Excelente desnudo de esta gran artista rusa, representante de una especie de Art Decó soviético.
En plena purga estalinista, Serebriakova se arriesga a pintar un desnudo. En la época sólo se permitía desnudos para mostrar a un desnudo maternal (connotando a la Madre Rusia o la Madre Soviética), una atleta (la URSS ya empezaba a utilizar el deporte como propaganda) o bien para fines étnicos o etnográficos.
Pero la pintora realiza el desnudo sensual de una chica con las mejillas sonrosadas (típico de los rostros de las mujeres del realismo socialista) y además mostrando un poco de vello púbico, algo que -incomprensiblemente- molestó a los censores de todo el mundo durante años.
Evidentemente, la propia Unión Soviética ya no tenía en gran estima a la artista y le dio la espalda tras la revolución de 1917 (hasta sufrió la incautación de todos los bienes y la detención de su marido, que murió en la cárcel), pero esto no impidió que ella continuara su obra, aún utilizando materiales pobres (como trozos de madera quemada y pigmentos caseros).
La modelo, Mademoiselle Nevedomskaya, fue representada muchas veces por la artista, y sale en otros desnudos igual de sensuales que este desnudo reclinado.
Zinaida Serebriakova
Rusia, 1935