Dr. Pepper, el refresco que amenaza a Coca-Cola
En un sorprendente giro en el mercado de las bebidas gaseosas, Dr. Pepper ha logrado destronar a Pepsi y se ha convertido en el segundo refresco más vendido en Estados Unidos, solo por detrás de Coca-Cola. La histórica marca de 140 años ha conseguido este hito tras décadas de crecimiento constante y un exitoso reposicionamiento en el mercado.
Y es que la marca de refrescos carbonatados fundada en Texas, ha ido ganando popularidad gracias a su fórmula única de 23 ingredientes especiales, que incluyen notas de cereza, vainilla y especias. La creciente preferencia de los consumidores por sabores más complejos y únicos ha jugado un papel clave en su ascenso.

Además, la marca ha sabido innovar con versiones de nuevos sabores como Creamy Coconut y Dr. Pepper Cherry Vanilla, que han sido especialmente bien recibidas por las generaciones más jóvenes. Un claro ejemplo de su impacto en el público juvenil es la receta viral del “Dirty Dr. Pepper”, una mezcla de la bebida con jugo de limón y crema de coco en polvo, que se popularizó en redes sociales y llevó a la empresa a lanzar oficialmente una versión inspirada en esta tendencia.
Una estrategia que ha desterrado a Pepsi
Otro factor clave en el éxito de Dr. Pepper ha sido su modelo de distribución. A diferencia de Coca-Cola y Pepsi, que compiten directamente en los puntos de venta, Dr. Pepper ha establecido alianzas estratégicas con ambas compañías, asegurando su presencia en múltiples cadenas de restaurantes y establecimientos de comida rápida. Gracias a esta estrategia, su accesibilidad ha aumentado considerablemente, consolidando su posición en el mercado estadounidense.
