Kathy Shower, diosa lubricada al desnudo

El aceite y la jungla: Kathy Shower, diosa lubricada en ‘Las aventuras de Tennessee Buck’

En los años ochenta, cuando la serie B aún era un paraíso sin mapas, el cuerpo femenino era tanto argumento como decorado, y la selva un decorado para fantasías húmedas y políticamente incorrectas, Las aventuras de Tennessee Buck (1988) surgió como un ejemplo sublime de esa confluencia entre erotismo tropical, comedia canalla y exotismo colonial. Una película donde el sudor es argumento, el aceite ritual y Kathy Shower, la Playmate del año 1986, la ofrenda sacrificial en este altar de deseos filmados.

pbcc-09-pmoy-1024x932 Kathy Shower, diosa lubricada al desnudo

Kathy interpreta a una mujer adinerada, recién casada, que decide pasar su luna de miel entre rifles, bichos y humedad conyugal en las profundidades de una selva indeterminada, pero convenientemente salpicada de peligros, tribus primitivas y erotismo selvático. Su guía, Buck Malone —interpretado por el propio David Keith con cara de no haberse leído el guion—, es un cazador de fauna y faldas, lo cual lo convierte en un pésimo guía, pero en el acompañante perfecto para este delirio tropical con olor a almizcle barato y palmeras de cartón piedra.

Lo que comienza como una comedia sexual de tono travieso —con miradas insinuantes, camisas abiertas y tensión marital— deriva, a mitad del metraje, en una fantasía pseudoantropológica: los protagonistas son capturados por una tribu que parece salida de un cómic para adultos, donde el jefe local fija sus ojos, manos y deseos en la figura radiante de Kathy.

kathy-shower-lingerie-1024x682 Kathy Shower, diosa lubricada al desnudo

Y es aquí donde la película se zambulle de lleno en uno de los momentos más celebrados (y discutibles) del cine erótico mainstream: el célebre “baño de aceite”. Kathy, despojada de su ropa como si se tratara de una ofrenda pagana, es conducida al interior de una choza ceremonial. Allí, un grupo de mujeres la masajea lentamente, untando su cuerpo con aceite tibio, recorriendo su piel con movimientos que oscilan entre el rito ancestral y el masaje lujurioso. La escena, rodada con una mezcla de lentitud sensual y descaro ochentero, transforma a Shower en una escultura viviente de deseo aceitado.

Es una secuencia que, vista hoy, mezcla el asombro y la incomodidad. Porque sí, es erótica, sí, es provocadora, pero también es un documento del cine de otra época: un tiempo donde el cuerpo femenino era el centro del espectáculo sin necesidad de pretextos narrativos. Kathy no actúa: reluce. Su desnudez es un espectáculo de luz y brillo cutáneo, una sinfonía visual al servicio del fetiche. Y sin embargo, hay en ella una extraña dignidad: la de quien sabe que está encarnando a una diosa.

dfetfwz-cc758dee-2ae2-43ba-bfad-747620effac1-1-fotor-2025080485750-627x1024 Kathy Shower, diosa lubricada al desnudo

Tras el aceite, viene el silencio. Kathy queda exhausta, tumbada sobre pieles animales como una virgen mitológica aguardando su destino. El jefe tribal entra en escena, y lo que sucede después no necesita mostrarse: basta la atmósfera de sumisión sensual, de abandono ritualizado, para entender que estamos ante una de las escenas más eróticas —y controvertidas— del cine de aventuras de explotación.

Las aventuras de Tennessee Buck no es cine de calidad. Pero es cine con temperatura. Cine que, pese a su simpleza, pulsa teclas sensoriales con una eficacia sorprendente. En su desnudez, literal y cinematográfica, hay algo de ingenuidad preinternet: la fascinación por el cuerpo, por la selva, por la ceremonia. Y Kathy Shower, radiante y vulnerable, se convierte en símbolo de una era donde el deseo aún olía a celuloide.

kathy-shower-nude-the-further-adventures-of-tennessee-buck-1-fotor-202508049019-1-1024x572 Kathy Shower, diosa lubricada al desnudo

En tiempos de efectos digitales y algoritmos pudorosos, esta escena —casi un escándalo envuelto en aceite— nos recuerda que hubo un cine atrevido, primitivo y directo, donde el erotismo no se explicaba: se untaba.

Puede que te hayas perdido esta película gratuita