Matilda Price desnuda como la nueva musa de Luc Besson en la película secreta June & John

Matilda Price desnuda

Luc Besson, ese cineasta que ha hecho del exceso una forma de poesía, regresa con una obra íntima, casi clandestina, titulada June & John. La película, que llega hoy en exclusiva a Prime Video, se presenta como un experimento fílmico y emocional: rodada íntegramente con un iPhone, escrita y dirigida por el propio Besson, y protagonizada por dos rostros completamente nuevos. Pero entre ellos, una figura emerge con una intensidad magnética: Matilda Price, la que muchos ya llaman la nueva musa de Luc Besson.

La joven actriz irrumpe como una aparición, mitad sueño y mitad desafío. Su personaje, June, es el detonante de toda la historia: una chica excéntrica, indómita y luminosa que arrastra a John (interpretado por Luke Stanton) fuera de su vida gris hacia un torbellino de deseo, riesgo y libertad. Price encarna esa energía caótica que Besson siempre ha buscado en sus heroínas —de Léon a Nikita, de Leeloo a Lucy—, pero aquí lo hace desde una fragilidad más terrenal, más sucia, más espontánea.

Hay algo en su mirada que recuerda a los primeros planos del cine europeo de los setenta: una mezcla de ingenuidad y peligro, de ternura y rebeldía. En June & John, Besson parece redescubrir su propio lenguaje a través de ella, capturando cada gesto con la proximidad del iPhone como si espiara un secreto. El resultado no es solo una historia de amor o de huida, sino también un retrato del instante en que nace una estrella, del momento en que una actriz desconocida se convierte en el centro invisible de la cámara.

Matilda Price no interpreta a June: la habita. La película gira en torno a su presencia, a esa manera casi musical de moverse por el encuadre, de incendiar cada escena sin necesidad de artificio. Es como si Besson, después de décadas de luces de neón, persecuciones imposibles y épicas futuristas, hubiera encontrado de nuevo la pureza del cine en el rostro de una desconocida.

Con June & John, Luc Besson firma su película más pequeña y más libre, y al mismo tiempo nos presenta el nacimiento de una intérprete que podría marcar un nuevo rumbo en su filmografía. Matilda Price, con su mezcla de frescura, misterio y vulnerabilidad, se perfila como la heredera natural del linaje femenino del universo bessoniano.

Una musa no se elige, se revela. Y en June & John, Luc Besson ha encontrado la suya.