‘Aguas profundas’: el nulo erotismo entre Ben Affleck y Ana de Armas (fuera de Instagram)
Aguas profundas
“No lo hagáis. Simplemente, no lo hagáis”. Amy Pascal, productora de Spider-Man: No Way Home, pilló por banda a Zendaya y Tom Holland y les lanzó justamente eso. Que no se enamorasen. Chicos, hemos tenido dos Spider-Man y todos los romances han salido mal, el vuestro no tiene por qué ser diferente. Pero ellos se empeñaron. Porque quién es Amy Pascal para decirle a dos chavales guapísimos y millonarios que no pueden encontrar formas creativas de destrozar su vida.
El Instagram secreto de Ben Affleck ha salido a la luz
No sabemos si alguien intentó parar a Ben Affleck y Ana de Armas, pero si es así, no funcionó. El rodaje de Aguas profundas, que comenzó antes de la pandemia, unió a estos dos actores de forma romántica. Lo que comenzó, como suelen comenzar estas cosas, como un secreto, con fotos desenfocadas de ambos paseando por la playa, se empezó a confirmar en redes sociales.
Y, qué narices, estábamos encantados. La química entre ambos funcionaba. Incluso cuando lo dejaron, esos memes del Affleck triste -y la confirmación de que habían terminado de forma amistosa- hicieron que todo valiese la pena.
Es curioso como nada de esta emoción, aunque generada por el puro cotilleo, consigue traducirse a las escenas de Aguas profundas. Llama incluso más la atención teniendo tras las cámaras a Adrian Lyne, autor de clásicos como Atracción fatal (1987) o Una proposición indecente (1993).
Basada en una novela de Patricia Highsmith, el suspense de la cinta funciona, pero el erotismo no convence. Hay algo antiguo, manido, en la mirada de su realizador, como si esta fuese una película hecha con el piloto automático puesto, por alguien que ha dejado de preocuparse por el funcionamiento de las relaciones hoy en día.
Vic (Ben Affleck) y Melinda (Ana de Armas) tienen una relación abierta. Ella tiene numerosos amantes, con los que Vic finge llevar una relación cordial. Hasta que, tras varios escenarios de tensión entre ambos, tanto Melinda como sus amigos y la gente que los rodea se empiezan a preguntar si Vic no será, en realidad, un hombre vengativo, capaz de pasar de la aparente calma a la violencia o a la venganza fría. El reparto se completa con caras conocidas como las de Tracy Letts (Lady Bird) o Jacob Elordi (Euphoria).
Superado este estreno, queda claro que hemos disfrutado más con la fantasía de la relación entre estos dos actores en sus redes sociales, que con la ficción que nos traen ahora. Pero quiénes somos nosotros, simples mortales, para poder valorar una cosa o la otra. Bastante es que esa gente de dientes perfectos y voces acarameladas nos deja ser testigos de sus deslices, de sus fracasos, de sus errores. Vamos, de sus malas películas.