Nicole Kidman aún no ha visto Babygirl, y no está segura de si el estreno en el Festival Internacional de Cine de Venecia la próxima semana será el lugar para hacerlo. «Hay algo en mí que dice: ‘Está bien, esto fue hecho para la pantalla grande y para ser visto con la gente'», me dice. «Pero luego pensé: ‘Eso es un acto en la cuerda floja’. No estoy seguro de tener tanta valentía». Suena como si estuviera elaborando sus planes mientras charlamos, en su primera entrevista sobre la película. Acabo de verlo, lo entiendo. «Tal vez lo vea de esa manera, te lo haré saber», dice entre risas. «He hecho algunas películas que son bastante expuestas, pero no como esta».

Una guía de las carreras más importantes de Hollywood

Sin lugar a dudas, la película dirigida por Halina Reijn (Bodies Bodies Bodies) muestra a la actriz en su mejor momento de estrella de cine, con la oportunidad de dar una actuación más profunda y audaz en una película de lo que ha tenido en mucho tiempo. También encaja dentro de su condecorado currículum y su conocida disposición a aceptar proyectos con retratos francos de la sexualidad femenina. Sin embargo, Babygirl todavía entra en un territorio sorprendente. En manos de Reijn, es una clase magistral de perversión, que atraviesa una vergüenza colectiva en torno a las fantasías sexuales al presentar el viaje de una mujer sin juicios y en capas ricas y complejas. Va de lo tonto a lo aterrador, a lo desordenado y a lo profundamente triste. Bueno, y sexy. Siempre sexy.

«Babygirl: Un estudio sobre el deseo femenino en la contemporaneidad»

La directora Halina Reijn ha presentado en Venecia su última obra, «Babygirl», una película que promete redefinir el cine erótico contemporáneo. A diferencia de los thrillers eróticos de los noventa, que a menudo cosificaban el placer femenino, «Babygirl» propone una exploración más profunda y sensible del deseo.

Antonio Banderas, presente en la premiere, ha destacado la valentía de Reijn al abordar temas tabúes con tanta honestidad. «La película no juzga, simplemente observa y reflexiona sobre la naturaleza humana y nuestros deseos más íntimos», afirmó el actor español.

Nicole Kidman interpreta a Romy, una mujer exitosa que, a pesar de su aparente perfección, se siente desconectada de su sexualidad. Su encuentro con un joven becario (Harris Dickinson) desencadena una serie de acontecimientos que la llevarán a cuestionar sus creencias y a explorar nuevas facetas de su identidad.

«Babygirl» no solo es una película sobre sexo, sino también sobre poder, relaciones y la búsqueda de la autenticidad en un mundo cada vez más superficial. La directora holandesa ha logrado crear un espacio seguro para explorar temas complejos como el consentimiento, la desigualdad de género y la importancia de la comunicación en las relaciones íntimas.

La película ha generado un intenso debate sobre la representación del deseo femenino en el cine. ¿Es posible hablar de sexo de forma abierta y honesta sin caer en la explotación? ¿Cómo podemos conciliar nuestros deseos más profundos con las expectativas sociales? Estas son solo algunas de las preguntas que plantea «Babygirl».

Babygirl (2024) desnudo Nicole KIdman