El desnudo de John Cena y Alison Brie en ‘Freelance’

La última película protagonizada por John Cena es una combinación de acción y humor carente de impacto. Este tipo de proyecto no encaja bien con el actor, que ha demostrado tener más carisma y habilidades que la mayoría de los luchadores de la WWE que incursionan en el mundo del cine. Lo mismo podría decirse de Alison Brie, cuyas elecciones laborales resultan cuestionables después de su éxito en series como ‘Glow’, ‘BoJack Horseman’, ‘Community’ y ‘Mad Men’.

Es comprensible que ambos actores hayan encontrado atractiva la idea de trabajar en una comedia de acción dirigida por Pierre Morel, conocido por su trabajo en ‘Venganza’ y su labor como director de fotografía en ‘Transporter’. Sin embargo, es una lástima que el cineasta no haya estado a la altura de sus obras anteriores y que esta película responda a la pregunta de si hubiera sido mejor colaborar con el equipo original de dichas sagas. Desafortunadamente, ‘Freelance’ demuestra que no, el resultado habría sido igual de decepcionante. Este proyecto se suma a una carrera cada vez más discutible.

La trama gira en torno a un agente de las fuerzas especiales (interpretado por John Cena) que actúa como guardaespaldas de una periodista (Alison Brie) que viaja a un país ficticio de América Latina para entrevistar a su presidente, un dictador orgulloso de su régimen (interpretado por Juan Pablo Raba). Cuando estalla un golpe de estado, el agente debe proteger no solo a la periodista, sino también al mandatario.

La película evita mencionar países específicos (aunque fue rodada en Colombia), lo cual es acertado dado que parodia América del Sur utilizando clichés estereotipados. Sin embargo, el guion, escrito por Jacob Lentz, novel en el mundo del cine pero autor de guiones para el late night de Jimmy Kimmel, carece de originalidad y profundidad, lo que resulta evidente en la trama.

Todo en la película, desde las escenas de acción hasta la química entre los protagonistas, se siente artificial y poco convincente, con momentos que podrían valerle nominaciones a los Razzie. A pesar de ello, la película avanza con un ritmo constante y evita caer en el drama, optando por un humor estéril pero amigable que la hace inofensiva. Aunque uno pueda cuestionarse por qué se estrena una película que fracasó meses atrás en Estados Unidos, al salir de la sala se olvida por completo, demostrando las ventajas y desventajas del cine de consumo rápido.