El pringao que no quiso desnudarse ante Madonna
Entre los años 80 y los 2000, Madonna no solo reinó en la música: también se convirtió en un icono cinematográfico con papeles que destilaban sensualidad y magnetismo. Sin embargo, no todos los que coincidieron con ella aceptaron sus exigencias artísticas. Jim Kerr, voz inconfundible de la banda británica Simple Minds, tuvo en sus manos un papel en la oscarizada Evita (1996) de Alan Parker… pero lo rechazó por una razón tan simple como definitiva: no quería bajarse los pantalones ante las cámaras.
En una entrevista reciente, Kerr recordó la curiosa propuesta: “Nunca he aparecido en una película, aunque estuve a punto. Me ofrecieron un papel en esa cosa de Madonna, Eva Perón, Evita, dirigida por Alan. Era una escena breve, y querían que tocara…”.
El músico asegura que, al principio, creyó que era una broma. “En aquel momento, Madonna era una figura enorme, y yo… bueno, tenía que quitarme los pantalones”, contó entre risas. Pero la incomodidad no era su único reparo: “No me pagaban lo suficiente para eso”. Cuando le preguntaron si, en esencia, había rechazado el papel por ponerse nervioso ante la mismísima Eva Perón, Kerr fue claro: “Sí, básicamente”.
La película, protagonizada por Madonna y Antonio Banderas, se convirtió en un éxito global, obteniendo un Globo de Oro a la Mejor Película y un Oscar a la Mejor Canción Original. Evita consolidó a la cantante como actriz de peso y hoy puede verse en España en Prime Video, Disney+ y Apple TV+.
En cuanto a Jim Kerr, siguió escribiendo su propia leyenda… aunque siempre quedará en el aire qué habría pasado si aquel debut en el cine no se hubiera detenido por un simple —pero decisivo— gesto de pudor.