El nuevo trabajo de John Crowley titulado «Vivir el momento», un melodrama protagonizado por Florence Pugh y Andrew Garfield, que se presentó en el Festival de Toronto, en la mejor de las clausuras de sección oficial de las que he podido disfrutar en los años que he venido a San Sebastián.
La película aborda una relación de 10 años de Almus y Tobias, en diferentes etapas de su vida con unos saltos temporales hacia adelante y atrás muy bien insertados, con momentos de alegrías y otros de tristeza, logrando tener el tono justo para divertir y emocionar, sin ser excesiva en ninguno de los dos aspectos.
Conseguí conectar con la película desde el primer momento, lo pasé muy bien, con este melodrama de tono clásico (un género que no siempre me gusta), que tiene algunas escenas memorables (en especial una en el interior de una gasolinera), aunque quizás se podía haber recortado alguna escena en la parte final.
Una película que es bastante decente a nivel técnico, con una banda sonora compuesta por Bryce Dessner que es perfecta para este tipo de historias, con un buen guion escrito por Nick Payne, que tiene un montaje perfecto que nos traslada hacia diferentes etapas de una década de vida de dos personajes y lo hace con acierto.
Tanto Florence Pugh como Andrew Garfield están creíbles, sus actuaciones tienen una evolución y un cambio de registro que van en consonancia con cada uno de los momentos que están viviendo.
Entiendo que no es una película recomendable para todo tipo de público, porque el melodrama es un género que tiene detractores, pero también muchos adeptos que suelen disfrutar con estas películas que transmiten alegría e ilusión por seguir viviendo.