Irving Klaw, el director, nos presenta una ecléctica selección de números de burlesque en esta entretenida ventana a la kitsch americana de los años 50. La icónica reina del pin-up, Bettie Page, resulta ser una bailarina algo rígida y torpe, pero su encanto en el escenario es indiscutible, especialmente luciendo su traje de chica del harén. Las cantantes Cass Franklin y Monica Lane deleitan con sus encantadores dúos, mientras que Peppe y Roccio deslumbran con sus enérgicos movimientos flamencos. Por otro lado, el dúo de Baros y Rogers nos ofrece una rutina cómica slapstick que, aunque sorprendentemente insensible al maltrato conyugal, no deja de arrancar risas. La deslumbrante pelirroja Shelley Leigh exhibe una figura espectacular y derrocha energía en el escenario. Aunque Christine Nelson tiene una voz notable, su apariencia y chistes dejan algo que desear. La imitadora femenina Vicki Lynn realiza un número sólido. Sin embargo, es Lilli St. Cyr quien se lleva la ovación: una rubia deslumbrante con una figura esbelta y elegante, cuyo acto ardiente cumple todas las expectativas gracias a su presencia escénica y habilidades de baile. Aunque los actos presentados aquí son variados, con algunos chistes malos por parte del comediante, sin duda proporcionan una experiencia muy divertida.