En el último capítulo de «Querido Hater», el podcast de Malbert, se reunieron Chica Sobresalto y Samantha Gilabert, dos exconcursantes de «Operación Triunfo» que se desenvuelven muy bien en este formato. Durante el episodio, criticaron ampliamente los Premios Ídolo, organizados anualmente por Dulceida y que reúnen a lo más destacado del mundo influencer.
Samantha comentó: «Durante las tres horas que dura, la gente es muy maja. Luego ya tal», dejando claro su descontento con el evento, al que considera excesivamente superficial.
Ella reveló que vio a una influencer dormida durante la gala y, aunque no mencionó nombres, insinuó que se trataba de alguien con muchos hijos, lo que llevó a pensar en Verdeliss.
Sobre el mundo influencer, Maialen expresó: “A mí ese sitio me parece Black Mirror. Lo pasé realmente mal”. Samantha añadió que su amiga ni siquiera quiso quedarse a la fiesta. Cuando Malbert preguntó si habían saludado a Dulceida, Samantha respondió: “No la conozco de nada y ella a mí menos”. Maialen, sin embargo, admitió que siempre la saluda, y recordó una vez en la que Dulceida le sacó el pelo de dentro de la chaqueta.
Chica Sobresalto criticó especialmente la jerarquía que se genera en estos eventos: “Hay un punto de clase con el que no puedo convivir. La gente esperando en fila para saludar a los famosos crea una jerarquía terrible. Dentro de los famosos, hay de primera y de segunda clase, los que pasan al photocall y los que no. Estas jerarquías me parecen terribles y creo que se nos está yendo la pinza”.
Samantha continuó criticando el comportamiento en estos eventos, donde muchos esperan largas filas solo para sacarse una foto para Instagram. “La gente hace cola para parecer importante, pero en realidad han esperado 35 minutos para esa foto”, señaló.
Además, Samantha explicó que muchos influencers necesitan decir su nombre para ser reconocidos por los medios. Chica Sobresalto añadió: “Muchos se creen super importantes, pero en realidad, nadie lo es tanto”.
Sobre la experiencia de caminar por la alfombra roja, Maialen dijo: “Si no podías caminar sin pisar una pluma o tragarte purpurina. Creo que necesitamos un poco de ubicaína”.
Finalmente, tras una crítica severa de Malbert, concluyeron que muchos influencers no necesitan ganar dinero porque ni siquiera pagan a quienes los peinan o diseñan su ropa.