Las más alquiladas en la era dorada del videoclub
Las más alquiladas de la era dorada del videoclub
El videoclub: un espejo inusitado del gusto popular
Desde sus albores, el séptimo arte ha oscilado entre la ambición artística de los creadores y el apetito comercial de la industria. Durante décadas, la sala de cine fue el árbitro principal de este diálogo, erigiéndose como un templo donde la crítica especializada y el público cinefilo dictaban las tendencias y cimentaban el canon. Sin embargo, la llegada del videoclub —y el posterior advenimiento de formatos domésticos— supuso una revolución silenciosa que alteró profundamente esta dinámica. Al despojar al visionado de su carácter de evento social y ritualizado, ofreciendo un catálogo vasto y accesible para el consumo individual y privado, emergió un nuevo barómetro cultural.

Las listas de las películas más alquiladas o descargadas no reflejaban ya el gusto filtrado por la grandilocuencia del estreno o el esnobismo intelectual de las avant-garde, sino una preferencia popular sin adornos, aquella que se inclinaba por el entretenimiento puro, la evasión sin pretensiones y géneros que la crítica a menudo relegaba a la categoría de cine de género o serie B. El videoclub, en suma, actuó como un laboratorio sociológico donde se revelaron los verdaderos placeres culpables y las inclinaciones masivas que permanecían veladas tras el brillo de la taquilla oficial. Este artículo se adentra en ese fenómeno, desvelando el listado de filmes que, lejos de las glorias de la Nouvelle Vague o los festivales, conquistaron el corazón y el mando a distancia del espectador de a pie.
Las más alquiladas de la era dorada del videoclub
1. Ghost (1990)
Un fenómeno absoluto. Ghost arrasó tanto en cines como en los videoclubs. Las historias románticas con tintes sobrenaturales encontraron aquí su meca. Las copias se peleaban y el VHS pasaba de mano en mano como un secreto urgente que debía ser visto antes que nadie.

2. Top Gun (1986)
Con su testosterona aérea y su banda sonora inolvidable, Top Gun se convirtió en una de las cintas más alquiladas y más rebobinadas de los ochenta. Su magnetismo era tan fuerte que muchos la devolvían tarde, embelesados en las repeticiones.
3. E.T. el extraterrestre (1982)
Uno de los gigantes indiscutibles del alquiler. E.T. era un huésped habitual en los hogares, una película que no solo se alquilaba, sino que se revisitaba como un ritual familiar.
4. Terminator 2: el juicio final (1991)
Una de las cintas de acción más solicitadas. Sus efectos especiales revolucionarios y su tono épico la convirtieron en una joya rebobinada hasta la extenuación. En muchos videoclubs había listas de espera para poder llevarla a casa.
5. Dirty Dancing (1987)
El furor de Dirty Dancing se sostuvo durante años en los videoclubs. Era alquilada, devuelta y vuelta a alquilar en un bucle casi infinito, especialmente por el público juvenil. Nadie quería quedarse sin bailar el último baile.
6. Parque Jurásico (1993)
Cuando Spielberg soltó a los dinosaurios en los pasillos del cine, las estanterías de los videoclubs temblaron. Las copias volaban. Las garras del T-Rex y los velociraptores se escuchaban en todos los salones.
7. Pretty Woman (1990)
El romance de Julia Roberts y Richard Gere no solo dominó la taquilla, sino que conquistó los rankings de alquiler durante años. Una de las películas que mejor simboliza ese tránsito del cine de sala al cine de salón.
8. Rambo: acorralado parte II (1985)
El héroe muscular por excelencia tuvo en el videoclub uno de sus grandes campos de batalla. Rambo era alquilado y admirado por multitudes ávidas de acción directa y corazones solitarios.
9. Gremlins (1984)
El sabor del terror simpático y la comedia oscura hicieron de Gremlins un éxito de estantería. Muchos la alquilaban en Navidad, otros simplemente por el placer de ver a los pequeños monstruos desatar el caos.
10. La máscara (1994)
Jim Carrey, en uno de sus papeles más desatados, protagonizó una cinta que los videoclubs apenas podían mantener en sus baldas. Era alquilada por adolescentes y familias como un pasaporte a la carcajada inmediata.
Otras imprescindibles del videoclub:

- Cazafantasmas (1984)
- Rocky IV (1985)
- Forrest Gump (1994)
- Solo en casa (1990)
- Instinto básico (1992)
- Alien (1979) y Aliens (1986)
Un matiz hermoso:
Las películas más alquiladas no siempre fueron las más taquilleras. Había joyas que encontraron su verdadera gloria en el videoclub, películas como El club de los cinco (1985), Los Goonies (1985) o El último gran héroe (1993), que, aunque no rompieron récords en salas, vivieron en estado de reencarnación perpetua gracias al amor popular de las cintas de alquiler.
El videoclub fue el lugar donde el cine encontraba una segunda vida, donde los éxitos se consolidaban y los fracasos de taquilla resucitaban, donde las películas circulaban como leyendas urbanas y los carteles desgastados seguían susurrando: “Alquila, pero por favor, recuerda rebobinar”.




