Edita Vilkeviciute desnuda by Passionatte





Edita Vilkeviciute o cĆ³mo fraguarte una sĆ³lida carrera siguiendo tus propias reglas
Edita Vilkeviciute Etro moda verano baƱador Ibiza HM
āAĆŗn me sigue sorprendiendo que mi carrera se haya desarrollado de esta manera, y me siento realmente afortunada por ello. He trabajado duro, he estado atenta a todo lo que se me decĆa y he podido confiar plenamente en todos los equipos con los que he colaboradoā. Quien habla es la modelo Edita Vilkeviciute (Kaunas, Lituania, 1989), que acumula en su currĆculum 25 portadas de Vogue, de ParĆs a Australia, con escala en EspaƱa (la de este nĆŗmero es la sexta que entrega en nuestra cabecera) y ha desfilado para marcas como Roberto Cavalli, Jean Paul Gaultier, Isabel Marant o Chanel. Precisamente con esta Ćŗltima, a las Ć³rdenes de Karl Lagerfeld, encarnĆ³ a Gabrielle Chanel en el cortometraje mudo Paris Moscou que abriĆ³ el desfile homĆ³nimo de prefall de la maison en diciembre de 2008. āTrabajar con Karl siempre habĆa sido uno de mis sueƱos, y fue maravilloso. No solo me pareciĆ³ un genio, tambiĆ©n una persona muy generosaā, admite la lituana, desde su casa en Ibiza (en la que suele descansar durante los meses estivales junto a su marido, el actor y productor Bjƶrn Frederic Gerling). Tras el fallecimiento del kĆ”iser, en 2019, Chanel ha seguido apostando por su longeva relaciĆ³n con Edita, que actualmente ejerce como embajadora de la lĆnea de tratamiento antiedad Le Lift. āMe encantan los clĆ”sicos, y Chanel es uno de los clĆ”sicos mĆ”s chic de la modaā, justifica.
Precisamente esos dos adjetivos, clĆ”sico y chic, son los que emplea para definir su propio estilo, que le ha granjeado una sĆ³lida reputaciĆ³n en la industria (en la web de referencia models.com se le otorga estatus de icono, a la altura de Naomi Campbell, Ashley Graham o Irina Shayk). EntrĆ³ en escena a principios de siglo, en un momento en que gustaban los rostros singulares acompaƱados de discursos potentes: Coco Rocha, Agyness Deyn, Lara Stone, Miranda Kerrā¦ Su belleza helĆ©nica y la poca aficiĆ³n a manifestar opiniones se erigĆan como un refugio equilibrado, un valor seguro en tiempos convulsos: era la modelo āde verdadā, la que no destacaba con su fuerte personalidad (o su voluptuosidad) sobre las prendas que promocionaba. Al contrario, con su elegancia y discreciĆ³n naturales lograba poner en valor el producto que vestĆa. De Roberto Cavalli a H&M, pasando por Calvin Klein y Massimo Dutti.
BaƱador con lazada, de HERMĆS; y pamela de ELIURPIFotografĆa: Txema Yeste / Estilismo: Juan CebriĆ”n
Tres lustros de campaƱas publicitarias y desfiles despuĆ©s, Edita confiesa sentirse muy afortunada por haber empezado a trabajar antes de que existieran las redes sociales. āTuve la suerte de saborear lo que era la moda antesā, concede. Y, en cierto modo, sigue haciĆ©ndolo, ya que ha logrado mantener su estatus ārepetimos: iconoā sin acercarse a Instagram, Twitter o TikTok. āEntiendo perfectamente la importancia de las redes sociales, pero he elegido no participar en ellas. Nunca he sentido que sea algo que necesite o quiera. Mi felicidad va por otros derroterosā, explica. āSigo sintiĆ©ndome igual con el bullicio de viajar constantemente de una ciudad a otra, vuelo tras vuelo, saltando de hotel cada dĆa, pensando que regresarĆ© a casa despuĆ©s de un trabajo y descubriendo que mis agentes me envĆan a otro sitioā¦ pero ahora puedes ver (y comprar) en una tienda online una blusa que llevo yo en una fotografĆa de hace dos dĆas. La verdad, es muy rĆ”pido todoā.