Ex-Piderman: el superhéroe que colgó la telaraña y se hizo freelance
Ex-Piderman: el superhéroe que colgó la telaraña y se hizo freelance
Hubo un tiempo en que Peter Parker salvaba Nueva York, saltaba entre rascacielos con traje ajustado y lanzaba telarañas con una soltura que ni un poeta barroco manejando metáforas. Pero los tiempos cambian, los alquileres suben, y hasta los superhéroes sufren burnout. Así nació… Ex-Piderman.
Ya no más Spidey. Ahora, Peter se presenta con gafas redondas de pasta, barba de tres días y un aire de desencanto cool. En su perfil de LinkedIn puede leerse: “ex-superhéroe, actual consultor creativo en movilidad urbana y narrativas transmedia”. Ha cambiado la gran responsabilidad por un huerto urbano en Brooklyn y un podcast semanal donde analiza las simbologías arácnidas en la cultura pop.
Ex-Piderman no combate al crimen, lo analiza. Publica hilos en Twitter sobre cómo el Duende Verde representaba el capitalismo tardío. Imparte talleres de “resiliencia post-heroica” en festivales veganos y ofrece coaching a exvengadores desorientados. Le han ofrecido regresar a los Vengadores, pero él prefiere asistir a retiros de silencio con Doctor Strange.
En el amor, ya no busca a Mary Jane: ahora sale con una diseñadora noruega llamada Freja que solo usa ropa de cáñamo y lo convenció de hacerse un tatuaje minimalista de una araña en el antebrazo. Y aunque aún tiene reflejos arácnidos, los usa más para esquivar preguntas incómodas en cenas de networking que para detener atracos.
Ex-Piderman no es solo un juego de palabras, es un espejo generacional: el héroe cansado que ya no quiere salvar el mundo, sino entenderlo. El símbolo de una era donde colgar la máscara también es un acto de valentía. Porque a veces, renunciar al spandex es la mayor de las responsabilidades.
Igual algún día volveran los «Rambos» al cine…