Edi y Violeta sellan su reconciliación con abrazos en ‘Gran Hermano’ tras la salida de Elsa en
Los dos concursantes ya han olvidado sus diferencias y todo indica que su relación seguirá hacia adelante
Violeta y Edi han puesto punto y final a su relación
Violeta y Edi pusieronpunto y final a su relación
El amor en la casa de Gran Hermano va y viene. Violeta y Edi han pasado de una ruptura tajante a abrazos cariñosos en cuestión de horas en Guadalix de la Sierra. Tras semanas de tensión y dudas, parecía que el futuro de ambos estaba escrito con tinta permanente en páginas separadas. Sin embargo, esta trama ha cambiado radicalmente tras la expulsión de Elsa, que hizo lo posible para separarlos.
Esta pareja, si es que se le puede llamar así, había vivido un brevísimo romance y una posterior ruptura. El gallego no estaba demasiado convencido con Violeta: tras los numerosos consejos de sus compañeros, entendió que no tenían nada que hacer. La joven, doce años menor, no le quedó otro remedió que aceptar la decisión, aunque no la entendía y prefería dejarse llevar.
Esa conversación sincera y directa parecía haber puesto el último clavo en el ataúd de su relación. Violeta, con cierta decepción, cerró el capítulo: “Yo ya tampoco quiero nada contigo”. Todo indicaba que esa era la última vez que hablarían del tema. Sin embargo, la salida de Elsa lo ha cambiado todo. Lo que parecía una discusión irreconciliable se ha evaporado en cuestión de horas, como si nunca hubiera existido.
Violeta comenzó a notar, a pesar de las palabras de Edi, que él seguía siendo cariñoso. Las señales eran confusas. Vanessa no tardó en dar su opinión: “El muchacho es muy cariñoso con todo el mundo y no solo contigo”. Javier, con su habitual humor, sentenció la actitud de su paisano: “Tiene amor para todas”.
Violeta y Edi han vuelto a acercar posturas
Y aunque las dudas sobre el comportamiento de Edi flotaban en el aire, las imágenes de ellos dos abrazados en el sofá han empezado a suscitar comentarios entre los demás concursantes. De esta manera, con besos en la mejilla, abrazos y conversaciones a medias, la relación entre Violeta y Edi sigue siendo una de las más impredecibles del programa. Ni ellos mismos saben hacia dónde va, pero una cosa está clara: tiene pinta de que seguirán dejándose querer.