La última generación de consolas domésticas Xbox
Microsoft está mostrando señales claras de que su estrategia en la industria del videojuego se está alejando de la fabricación tradicional de consolas de sobremesa, como la Xbox Series X, para centrarse en una visión mucho más amplia y flexible. En lugar de depender exclusivamente del hardware de consola, la compañía está expandiendo agresivamente su ecosistema a través de Game Pass, el cloud gaming y la disponibilidad de juegos en múltiples plataformas.
Game Pass y la estrategia multiplataforma
Microsoft ha estado invirtiendo fuertemente en Game Pass, su servicio de suscripción, integrándolo en PC, consolas portátiles y televisores inteligentes como los de LG y Samsung. Esto sugiere que la compañía busca convertir su modelo de negocio en un servicio accesible desde cualquier dispositivo en lugar de depender de la venta de consolas físicas. De hecho, Phil Spencer ha admitido que su intención es que “cualquier dispositivo sea un Xbox” y que el futuro pasa por plataformas abiertas, lo que reduce la importancia de un hardware exclusivo para jugar sus títulos.
El fin de la exclusividad y la venta de juegos en otras plataformas
Otro indicio importante de este cambio es la creciente apertura de Microsoft a vender sus juegos en otras plataformas. En el pasado, Spencer aseguró que los juegos de Xbox nunca llegarían a PlayStation, pero recientemente Microsoft ha comenzado a lanzar títulos first-party en PS5 y Nintendo Switch, rompiendo con su antiguo discurso. Esto demuestra que la compañía busca maximizar sus ingresos más allá de su propio ecosistema y reconoce que las consolas de Xbox ya no son su principal fuente de beneficios.

El futuro de la consola Xbox: portátil y conectada a la nube
Microsoft también ha estado explorando el desarrollo de un hardware portátil, similar al Steam Deck o el ROG Ally, que permitiría jugar vía streaming con Game Pass. Este dispositivo, aún en fase de estudio, encajaría perfectamente con la estrategia de Microsoft de expandir su presencia en plataformas móviles sin la necesidad de depender de consolas tradicionales (Hardware.com.br). Además, los rumores sobre la cancelación de un dispositivo de streaming para televisores en favor de acuerdos con fabricantes refuerzan la idea de que Microsoft está más interesada en el software y la nube que en la venta de hardware propio.
¿Una nueva consola de sobremesa? ¿Realidad o distracción?
Phil Spencer ha declarado que una nueva Xbox está en desarrollo, pero hay razones para dudar de estas afirmaciones. Microsoft ha cerrado varios estudios y ha realizado despidos en su división de videojuegos, lo que indica una fuerte reestructuración y reducción de costos. Además, la falta de crecimiento en ventas de hardware y la lenta adopción de Game Pass han puesto a Xbox bajo una gran presión para justificar su estrategia. Es posible que Spencer simplemente esté dosificando la información para evitar una reacción negativa por parte de la comunidad, como ocurrió cuando afirmó que los juegos de Xbox serían exclusivos y luego cambió de postura.
Conclusión: el fin de Xbox como consola de sobremesa
Todo apunta a que Microsoft está alejándose del modelo tradicional de consola de sobremesa y enfocándose en un ecosistema multiplataforma basado en servicios. Si bien es posible que haya una nueva Xbox en camino, es muy probable que esta no sea una consola tradicional, sino un hardware portátil o un dispositivo híbrido centrado en el cloud gaming. La empresa parece estar preparando el terreno para un futuro sin consolas, donde el software y la suscripción sean los pilares de su estrategia.