La Volonaut Airbike: la heredera terrestre de las speeder bikes de Endor
La llamada “primera moto voladora de la historia” ya se puede comprar. Y sí, las comillas son necesarias. Se trata de la Volonaut Airbike, el nuevo proyecto de Tomasz Patan, creador del célebre Jetson One, y cuyo precio supera con holgura los 700.000 euros.
Pero más allá de la cifra mareante, lo verdaderamente fascinante es su parentesco estético y simbólico con las legendarias speeder bikes 74-Z de El retorno del Jedi. Aquellas máquinas que surcaban los bosques de Endor a toda velocidad, entre troncos y explosiones, parecían pura fantasía cinematográfica. Y, sin embargo, cuatro décadas después, su eco ha tomado forma en nuestro propio mundo.

La Airbike está construida con fibra de carbono, impresión 3D y un diseño minimalista, lo que le permite ser siete veces más ligera que una motocicleta convencional. Propulsada por un motor a reacción que alcanza los 200 km/h, su autonomía apenas llega a los diez minutos, pero son diez minutos que prometen la sensación más cercana a cabalgar el aire como un soldado explorador imperial.
Eso sí, como ocurría en Star Wars, no cualquiera puede ponerse a los mandos. Para reservarla hay que adelantar 2.000 dólares no reembolsables, luego otros 80.000 y, finalmente, desembolsar los 798.000 restantes. Una aventura digna de coleccionista galáctico.

Quizá aún estemos lejos de ver enjambres de motos flotantes sobrevolando nuestras ciudades, pero la Volonaut Airbike confirma algo: la imaginación de George Lucas sigue marcando el mapa de nuestra tecnología. Endor ya no es solo un planeta ficticio: empieza a reflejarse en nuestros cielos.