El roce entre el arte y la provocación: sensualidad y polémica en Policenauts de Hideo Kojima

Las tetas y Kojima

Hideo Kojima y la polémica artística en Policenauts: una mirada crítica a la obsesión por los detalles

Hideo Kojima, uno de los nombres más influyentes y visionarios en la historia del desarrollo de videojuegos, no solo es conocido por su trabajo en la icónica saga Metal Gear Solid, sino también por proyectos independientes que han dejado una huella distintiva en la industria. Entre estas obras se encuentra Policenauts, una aventura gráfica lanzada inicialmente en 1994 para PC-9821, y posteriormente adaptada a plataformas como 3DO, PlayStation y Sega Saturn. Sin embargo, la transición de este título a la consola de Sony no estuvo exenta de controversia, particularmente debido a una de las decisiones creativas más controvertidas del desarrollador japonés.

Una de las características más llamativas y polémicas de Policenauts radicaba en la posibilidad de interactuar con los cuerpos de los personajes femeninos, específicamente en su pecho, lo que generaba una animación de movimiento y reacciones en los personajes. Este detalle, concebido como parte del sello peculiar y detallista de Kojima, levantó ampollas entre los directivos de Sony Computer Entertainment, quienes percibieron esta mecánica como una línea roja que no podía cruzarse sin restricciones en el contexto de su consola.

En 2014, Kojima recordaba con humor y cierta incredulidad las negociaciones que este asunto provocó entre su equipo y Sony:

“Me contactaron desde [Sony Computer Entertainment], quienes me dijeron: ‘Vamos a decidir en una próxima reunión cuántas veces pueden moverse los pechos’. Discutí una y otra vez con ellos diciendo: ‘¡Eso es absurdo!’ Al final, lo solucionamos, pero nunca olvidaré discutir sobre el ‘problema del movimiento de pechos’ con Shuhei Yoshida, quien era nuestro contacto de SCE en ese momento”.

El desenlace de esta disputa culminó en un compromiso que limitó el realismo de la animación en la versión de PlayStation, reduciendo la libertad creativa de Kojima en comparación con lo que se presentó en la edición de Sega Saturn. Este detalle no solo refleja las tensiones inherentes entre las visiones artísticas y los estándares comerciales o éticos impuestos por las grandes corporaciones, sino también la fascinación casi obsesiva de Kojima por alcanzar un nivel de detalle extremo en sus obras. Las tetas y Kojima

Un dato que subraya esta obsesión aparece en los créditos de Policenauts, donde figuran tres profesionales acreditadas como “supervisoras de rebotes de pechos”: Kumi Sato, Junko Ishigami y Mayumi Takeuchi. Más allá de la polémica, esta decisión revela el meticuloso enfoque de Kojima hacia todos los aspectos de sus proyectos, un rasgo que lo ha consolidado como una figura única, aunque no exenta de controversias, en el panorama creativo de los videojuegos.

La controversia de Policenauts ilustra, en última instancia, las tensiones entre el arte, la tecnología y la ética que han acompañado la evolución de la industria. En este caso, Kojima demostró una vez más su capacidad para desafiar las convenciones, aunque el debate sobre si estas decisiones enriquecen o trivializan el medio sigue siendo motivo de reflexión.

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