Lucía Caraballo desnuda su sexsualidad

Lucía Caraballo desnuda su sexsualidad

Lucía Caraballo desnuda su sexsualidad

Lucía Caraballo presenta a Beatriz García, su personaje en “Beguinas”: “Está en pleno despertar sexual”.

La actriz encarna a la única Beguina nacida dentro del beguinato y asegura que “no juzga su deseo ni sus voluntades”. ¡No te pierdas el estreno en Atresplayer el 28 de abril!

Lucía Caraballo interpreta a Beatriz García, la única Beguina nacida dentro del beguinato, hija de Sibila García. Para la actriz, es “bastante significativo” entender que su personaje no está allí por elección propia.

Caraballo explica que “el beguinato era un refugio para mujeres maltratadas, pero su personaje tiene 16 años, ha crecido en un entorno de libertad, mujeres ambiciosas y valientes, mujeres que se cultivan”.

“Aún debe aprender las consecuencias de la libertad en una sociedad no preparada para una mujer tan libre y clara en sus deseos”, añade.

Además, Lucía adelanta que Beatriz está “en pleno despertar sexual”.

Segovia, 1559. Lucía de Avellaneda celebra su compromiso con el Marqués de Peñarrosa, pero una misiva inesperada de una mujer que asegura ser su madre la lleva al beguinato. Allí, convive con otras mujeres de manera independiente y al margen de la Iglesia.

La joven se abre a un nuevo mundo que la hará cuestionar todo lo que conocía hasta entonces. Además, conocerá el amor a través de una pasión pura e irrefrenable, pero prohibida. Arriesgará todo por Telmo, un hombre judío que debe ocultar su pasado y creencias.

Lucía Caraballo es Beatriz García, hija de Sibila y una de las jóvenes del beguinato. Inocente, alegre y vivaz, su sexualidad está despertando y explora su cuerpo con curiosidad y sin miedo. Su libertad de pensamiento y acción contrasta con la de Lucía. Con su madre, mantiene una relación de altibajos, pero el amor que se tienen está por encima de todo.

Sibila García, una mujer desconfiada y superviviente, encontró su lugar en el beguinato tras escapar de la miseria y la prostitución. Su mayor preocupación es su hija, y aunque esta se lo reproche, hará todo lo posible por protegerla. Se disputa la sucesión de Lucrecia con Marie Anne, con quien rivaliza por el puesto de Gran Dama.