En el programa Espejo Público, el exdiputado de Ciudadanos, Toni Cantó, protagonizó un acalorado intercambio con el presentador Gonzalo Miró, quien días atrás había realizado unas declaraciones que suscitaron una fuerte polémica.
Miró, refiriéndose a los incidentes ocurridos en Paiporta durante la visita de los reyes y del presidente Pedro Sánchez, comentó en La Roca: «No pondría la mano en el fuego por que todos los presentes fueran habitantes de las localidades afectadas por la riada. A la vista de la información que está apareciendo, parece que había gente de ultraderecha que buscaba agitar las calles y provocar altercados».
Cantó, visiblemente alterado, respondió con firmeza: «Escuché tus palabras insinuando que en Paiporta había gente de fuera. Sí, claro que había. ¿Sabes quiénes? Los voluntarios que se acercaron a ayudar y arrimar el hombro».
Cantó añadió: «Yo estuve allí ese día, y te aseguro que, de haberse acercado esos dirigentes políticos a cinco manzanas de donde estaba, la reacción hubiera sido la misma. La gente está agotada de esta situación».
Continuando en su defensa, Cantó afirmó que cualquier figura política se habría enfrentado a la misma recepción, y que asumir estas reacciones es parte de su responsabilidad. Resaltó: «Lo único que había que hacer allí, y lo hizo el rey, fue plantar cara, dejar de lado el paraguas, y escuchar a la gente, tal y como corresponde a un líder verdadero».
Para Cantó, la única forma de calmar los ánimos es precisamente encararlos, y agregó: «El presidente salió huyendo, y quedó en evidencia. Lo que había allí, Gonzalo, te lo aseguro, no era un tumulto de ultraderecha, como se está insinuando desde el Gobierno. Es insólito ver cómo ahora se pretende victimizar a los dirigentes».
Miró, en respuesta, apeló a la moderación argumentando: «Es complicado razonar cuando se habla desde las entrañas. La prensa ha reportado la presencia de personas indignadas y carentes de recursos, pero también de elementos de ultraderecha que aprovecharon la situación para exacerbar el ambiente».
Concluyendo su intervención, Miró puntualizó: «Si se acusa de cobardía al presidente por retirarse, me pregunto: ¿qué esperan, que se quede a recibir golpes? La labor de quienes lo protegen es sacarlo de allí, sea del agrado de todos o no».
