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Nadia Jémez desnuda su cuerpo de Paco

Los mismos que nos dicen que está bien y que está mal, son los responsables de que miles de jóvenes como Nadia Jémez, hayan vendido su cuerpo a las redes sociales por unos instantes de fama fugaz, incoherente y sin valor alguno. Segoro que los vendedores de silicona al menos beneficio de esta tendencia

Nadia Jémez, hija mayor del entrenador Paco Jémez, ha sido muy firme al hablar sobre su relación con los futbolistas durante su participación en el pódcast ‘La Influencia’. Contrariamente a lo que podría esperarse, Nadia afirmó que nunca ha estado involucrada sentimentalmente con un jugador de fútbol: «Nunca he estado con un futbolista ni tampoco he dado un beso a uno. En absoluto», declaró.

Continuó explicando que, si bien ha cultivado amistades con futbolistas, nunca ha tenido ningún tipo de relación amorosa con ninguno de ellos: «He tenido muchas amistades, pero nunca nada romántico», aseguró. Reveló que su padre siempre le ha aconsejado que no se relacione sentimentalmente con futbolistas: «Mi padre siempre me ha aconsejado que evite tener relaciones con futbolistas», confesó.

Además, Nadia compartió sus experiencias durante la etapa en que vivieron en México debido al trabajo de su padre como entrenador del Cruz Azul. Mencionó que la prensa deportiva en México tiende a ser más sensacionalista y se involucra mucho en la vida personal de los futbolistas y entrenadores. Recordó cómo la prensa le hacía preguntas sobre sus fotos, incluso durante las ruedas de prensa posteriores a los partidos.

También habló sobre las fotos suyas que aparecieron en la revista ‘Playboy’ cuando era menor de edad: «Mi padre se indignó cuando me incluyeron en la plataforma de Playboy México. En ese momento, declaró que tomaría acciones legales contra ciertas personas porque yo era menor de edad. Tenía 17 años y eso es un delito. Además, estaban utilizando mi imagen siendo menor, lo cual es inaceptable».

A pesar de ser conocida como «la hija de», Nadia está dedicada a sus estudios y se esfuerza por convertirse en notaria. Comentó que estudia «ocho horas al día» y sigue una rutina estricta de estudio: «Me levanto a las siete de la mañana y descanso unos 15 o 30 minutos cada tres horas», compartió.