Nathalie Emmanuel desnuda desde Juego de tronos

Nathalie Emmanuel desnuda

Su intepretación de Missandei en la serie de televisión Juego de tronos la catapultó a la fama y, desde entonces, Nathalie Emmanuel no ha dejado de trabajar. La actriz británica, de 33 años, se ha convertido en una de las chicas del momento y ahora está en pleno rodaje de un proyecto con el que está muy ilusionada

Crítica de «The Killer»: John Woo reimagina su clásico con Nathalie Emmanuel y Omar Sy en las calles de París
John Woo regresa con una nueva versión de su clásico de 1989, «The Killer», trasladando la historia a París y explorando dilemas morales y desafíos contemporáneos en un thriller de acción protagonizado por Nathalie Emmanuel, Omar Sy y Sam Worthington.

John Woo vuelve al ruedo cinematográfico con The Killer (2024), un regreso mas melodramático que actualiza su clásico de 1989. En las sombrías y peligrosas calles de París, Zee (Nathalie Emmanuel), una infame asesina conocida en el submundo criminal como la «Reina de los Muertos,» enfrenta una encrucijada que desafiará su propia moral y cambiará el curso de su vida. Trabajando bajo las órdenes de su controlador, Finn (Sam Worthington), Zee es enviada a eliminar a un grupo de criminales que han cruzado a las personas equivocadas. Sin embargo, durante su misión, se niega a matar a Jenn, una joven inocente que queda ciega tras un tiroteo en un club nocturno.

Este acto de compasión desencadena una serie de eventos que sacuden las alianzas de Zee y atraen la atención de Sey (Omar Sy), un tenaz investigador de la policía parisina que busca desentrañar una conspiración criminal. A medida que los caminos de Zee, Finn y Sey se cruzan, la asesina se encuentra en medio de un violento enfrentamiento que amenaza con revelar oscuros secretos de su pasado. En un juego de lealtades rotas y traiciones mortales, Zee deberá enfrentarse no solo a sus enemigos, sino también a los fantasmas de su propia consciencia, en una lucha desesperada por redimirse y encontrar su verdadera identidad.

La dirección de Woo en esta versión se aleja de la intensidad de la acción que caracterizó a su obra original, adoptando un tono más reflexivo que pone en primer plano los conflictos morales de los personajes. Este enfoque permite un desarrollo más profundo de Zee, que se debate entre su pasado violento y un posible futuro redentor. Aunque el ritmo es más pausado, la narrativa mantiene el interés a través de giros inesperados y una construcción de personajes que explora sus motivaciones y contradicciones.

Sin embargo, la película enfrenta el desafío de mantener la esencia emocional del clásico en un contexto modernizado. Las secuencias de acción, aunque técnicamente impecables, carecen de la carga emotiva y el dramatismo que definieron a la versión de 1989. Woo utiliza las calles de París no solo como un telón de fondo sino como un personaje más, reflejando las tensiones y contradicciones de los tiempos modernos.

Nathalie Emmanuel se sumerge en el papel de Zee con una intensidad que captura tanto la ferocidad de una asesina implacable como la vulnerabilidad de una mujer atrapada en un conflicto moral. Su interpretación de Zee es rica en matices, mostrando un equilibrio entre fuerza y sensibilidad. Omar Sy, en el papel del carismático pero complejo Sey, ofrece una actuación que combina carisma con una dureza implacable, mientras que Sam Worthington, Eric Cantona y Diane Silvers complementan el reparto con actuaciones sólidas que añaden capas a la intrincada red de lealtades y traiciones.

Este renovado The Killer ofrece a Woo la oportunidad de experimentar con narrativas frescas en un entorno cinematográfico que ha evolucionado notablemente desde aquella incursión en el género. Aunque enfrenta desafíos para adaptarse a un contexto moderno, la cinta consigue captar la atención del público con un ritmo ágil y secuencias de acción meticulosamente coreografiadas. No obstante, una edición más concisa habría permitido una estructura más compacta, eliminando ciertos pasajes que ralentizan el desarrollo y disminuyen la intensidad dramática.