Samantha Gradoville es una joven modelo americana nacida en 1990 en el Estado de Nebraska. Con 19 años, viajó a Paris para desfilar en el show de Vivienne Westwood consiguiendo un contrato en la agencia IMG, que le abrió las puertas a otros desfiles en Nueva York y Londres.
Un año más tarde, tras participar en los shows de Peter Som e Yves Saint Laurent, entre otros; firmó un contrato para convertirse en el rostro de la firma American Eagle. Después de eso, Prada
la escogió para abrir y cerrar su show en Milán; una señal inequívoca de que la carrera de esta joven despegaba. Dos años después de comenzar su carrera como modelo, Samantha ya encabeza los top 10 de las newcomers o new faces; modelos que llegan con fuerza en el panorama de la moda para quedarse. Y ella lo ha hecho participando ininterrumpidamente en los desfiles de las principales Fashion Weeks y en la pasada edición de la Alta Costura, por primera vez.