Su argumento prometía fuegos artificiales, sin embargo, su contenido carece de todo interés. Su historia no hace justicia a su título. Todo transcurre con demasiada lentitud, respetando un guión completamente irrelevante. Las diferentes conversaciones resultan igual de soporíferas. Su historia romántica no enamora ni convence. En cuanto a su estética, contaba con una buena ambientación, unos decorados refinados y un vestuario elegante. Tal vez, su banda sonora fuera aceptable en su época. Por cierto, si alguien comete el error de dedicarle un par de minutos a esta película con la esperanza de encontrar erotismo, se equivoca. Lo único libertino que aparece en pantalla, son algunos desnudos esporádicos, encuentros pausados y un par de azotes por ahí desperdigados. Nada más.